Como ya comenté en el video informativo que encuentras en la portada de esta página, para mi todo empieza en la educación que ofrecemos a nuestros hijos. Como ya sabéis soy madre de 2 niños maravillosos, que desde que llegaron a este mundo han sido y son mis pequeños grandes maestros.
Me han enseñado lo que realmente es el amor incondicional y ser consciente de que merecen la mejor versión de mi misma como Madre y responsable de ellos hasta que se conviertan en adultos, y como cualquier padre o madre su gran misión es que sean personas con autoestima, encontrando su verdadero potencial, aprender de los errores, que se superen a si mismos, que tengan unos valores, sepan quienes son y lo que realmente quieren en su vida, que luchen por sus sueños, tengan una correcta inteligencia emocional para poder gestionar de forma adaptativa y constructiva sus emociones, y un largo ect… Pero para ello nosotros como padres/maestros debemos disponer de las herramientas necesarias para ello, y si no las tenemos buscarlas, aprender e integrar. Esa fue mi gran motivación para empezar mi aventura y encontrar herramientas para una educación consciente, basada en el amor y no en el miedo u obediencia sumisa como se estilaba antaño, ya que ese tipo de educación hoy en día con los niveles de conciencia que tenemos esta mas que obsoleta. Ya que, por poner un ejemplo, antes ni se oía hablar de la gestión de las emociones, al contrario, parecía ser que no se podían mostrar ni hablar, y lógicamente eso va dejando una huella en nuestro interior que ahora como adultos nos ha tocado indagar en esto e ir sanando poco a poco todas aquellas heridas que pudiéramos arrastrar y nos seguían afectando en nuestros presentes impidiendo alcanzar nuestro bienestar.
Así que me encontré por el camino el método avanzado de paternidad efectiva, de “Niños de ahora” en el que sin dudarlo quise aprender herramientas para poder implementar en la educación de mis hijos. Donde aprendí técnicas para gestionar con ellos conflictos que surgen del día a día, pero antes conocer y tener la información importantísima sobre lo que se aprende y desarrolla en cada edad (la importancia de los septenios) que corresponde y que no según en el momento en el que se encuentren, que es lo que se desarrolla según su edad, como la confianza, la valía, la pasión, y conexión, las vasijas que deben construirse y llenarse poco a poco para poder construir una personalidad, siendo ellos mismo, sabiendo que quieren y con unos valores correctos que les acompañaran el resto de sus días hacia una correcta madurez.